Iñaki IRIONDO

El PNV pospone el cambio de estatus a después del «fin reconocible de ETA»

En el 150 aniversario del nacimiento de Sabino Arana, el Euzkadi Buru Batzar hizo público un manifiesto, leído por presidente, Andoni Ortuzar, en el que pospone a después del «fin reconocible de ETA» la búsqueda de un «pacto nacional» para dar avanzar a un nuevo estatus.

Han pasado 150 años desde el nacimiento de Sabino Arana y Goiri, quien declaró que «Euskadi es la patria de los vascos». En julio se cumplirán 120 de la creación del PNV y del primer Euzkadi Buru Batzar, del que el actual se declara «heredero legítimo» a la vez que muestra «con solemnidad, el mantenimiento de su compromiso fundacional de construir una patria vasca libre». Pero para dar nuevos pasos en ese camino, tendrán que pasar todavía más años, puesto que, según manifestó ayer Andoni Ortuzar, antes que buscar cambios de estatus hay que «cerrar la página negra de la violencia».

En el acto de homenaje a su fundador, el EBB hizo público un manifiesto en el que afirma que «es necesario abordar cuanto antes la superación de todas las consecuencias del conflicto padecido -desmilitarización de la organización armada, el reconocimiento del daño injusto causado, la resocialización de los presos y el fin reconocible de ETA- para poder abordar después, con garantías, un nuevo pacto nacional entre vascos que nos permita dar un salto en nuestro estatus político y en la recuperación de la soberanía originaria de nuestro pueblo».

El documento enumera también las bases de ese futuro acuerdo: «el reconocimiento nacional de Euskadi como sujeto político, la definición de un nuevo marco de relaciones jurídico-institucionales en el ámbito de la UE y el derecho reconocido a la ciudadanía a decidir libremente su futuro».

Ramo, placa e ikurriña

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, encabezaron ayer el homenaje rendido a Sabino Arana con motivo del 150 aniversario de su nacimiento. Ambos depositaron un ramo de claveles rojos y blancos, con fondo de abundantes hojas verdes, en la estatua del fundador del PNV en Jardines Albia de Bilbo. Después se dirigieron a Sabin Etxea, la sede central del partido levantada en el solar donde estuvo la vivienda de Arana, y allí descubrieron una placa.

Según informó el partido, la ikurriña que la cubría, bordada para la ocasión, pasará a lo largo de este año por diferentes batzokis. En el acto participaron varias decenas de cargos internos e institucionales del PNV.

El manifiesto del EBB leído por Andoni Ortuzar, muestra el orgullo del PNV por su fundador, pero también por el propio partido, cuyos militantes «han entregado lo mejor de ellos mismos al servicio de la causa vasca», y han logrado que «muchos de los planteamientos políticos que Sabino Arana apuntara comiencen a fraguar».

En el catálogo de logros se apunta que «el euskera, aquella lengua en recesión [hace 150 años], avanza hacia su normalización. La conciencia nacional se ha extendido entre una mayoría de vascos, al punto que tres de los siete territorios vascos, los que conforman la Comunidad Autónoma Vasca, avanzan en el autogobierno con instituciones propias que hoy preside un lehendakari jeltzale, y lo hacen bajo el emblema de la bandera que él diseñó».

El PNV reivindicó «una patria libre, pero formulada por hombres y mujeres libres» y con «calidad de vida». Por eso, sus «objetivos inmediatos» serán «pro- greso, trabajo, justicia social y protección pública para los que la necesiten».